Los aparadores antiguos además de ser una de las piezas centrales en cualquier comedor o salón debido a su gran belleza y fuerte personalidad, también cumplen con su papel funcional de guardar objetos que queremos tener a mano y, además, protegidos del polvo y la suciedad.
Pueden tener diferentes formas y tamaños, ayudando así a encontrar su sitio en función de los espacios disponibles y de nuestras necesidades funcionales. Disponemos de aparadores antiguos bajos, los cuales son ideales para poner encima una televisión. También puedes encontrarlos altos, con una zona inferior con cajones y puertas, además de una sección superior revestida de baldas o vitrinas.
Finalmente tenemos los aparadores antiguos más clásicos y utilizados, de altura media, en donde disponemos de varias puertas y/o cajones para guardar toda clase de objetos, además de su tarima superior que nos permite poner nuestros objetos más preciados a la vista de todos.